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Cuando empecé a escribir este blog

lo nombré Very Little Kitchen,

Porque en ese momento vivía en un departamento muy muy lindo en la calle arenales

que tenía una cocina muuuuy pequeña. Lindisima, pero pequeña.

La cantidad de recetas que preparé en ese lugar

es incontable

de-to-do:

Miles de galletitas de todas las formas, sabores y colores...

Ochenta mil clases de budines: con frutas, húmedos, con olorcito a miel, a almendras...

Muffins. muchos, muchos. De caramelo, de banana, de frambuesas, de zapallo, de queso...

chocolates, trufas, panes y panecitos,

medialunas y rollos de canela, bollitos de coco y panes de yogurt.

Además practicaba toooodas las recetas de la carrera de cocina:

de India, de Brasil, de Tailandia, de todeiyon!

Ahora y desde hace un año

vivo en un departamento con una cocina muchisimo más chiquita que la anterior!

y encima somos 2..

Peeeero lo importante acá no es el tamaño 

sino

las ganas de comer y de convidar

cosas ricas hechas por uno

o muchas veces hechas en equipo.

Por ejemplo, preparar unas pastas deliciosas con bolognesa junto a Iñaki mientras tomamos un rico vinito.... O, hacerle una french toast de naranja y dulce de leche a Eve antes de irnos a un recital

y que después esté tan llena que no pueda saltar...